La zona a rehabilitar es uno de los característicos pasos cubiertos de Alquézar, siendo además el paso de Narbona uno de los rincones más fotografiados de la villa.

Existen fotos previas a la redacción del Plan Especial de Protección del Conjunto Urbano de Alquezar en las que se puede observar que el paso cubierto había tenido hasta dos plantas de altura. En la fachada oeste de la edificación se conserva la parte central de lo que fue un arco que colaboraba en el sustento de la fachada que existía anteriormente. Se desconoce el momento en que se demolió parte de la edificación, pero durante la redacción del Plan Especial de Protección del Conjunto Urbano de Alquézar en 1996, la edificación ya disponía únicamente de una planta.

El estado de conservación de la estructura de madera es muy deficiente, y la cubierta no dispone de ningún tipo de estanquidad.  El espacio bajo cubierta existente no disponía de la altura necesaria para poder ser habitado.

La actuación consiste en la sustitución total del paso cubierto y su estructura conservando el arco y el rollizo de madera existente bajo el arco como únicos elementos con viabilidad de ser recuperados. La geometría en planta se mantiene y únicamente se modifica el volumen en altura y se añaden dos ventanas para aportar luz y ventilación a la estancia que será usada como almacén del restaurante con acceso desde la calle. Para la ejecución de las dos fachadas y de los dos aleros se utilizó ladrillo de recuperación. Las cubiertas, también se realizan con teja árabe de recuperación.