La Casa de Mareca, situada entre Salillas de Jalón y Épila, consta de un conjunto de construcciones semejantes a un palacete compuesto de varios pabellones y una iglesia-panteón, organizadas en torno a un patio abierto y a un jardín tapiado. Se asienta sobre el límite de la vega del Jalón, dotando al conjunto de una posición estratégica sobre el terreno.

La fortificación de origen islámico con torre vigía (s. X-XI), pasó a ser propiedad de la Seo de Zaragoza (s. XII), siendo concedida a Pedro Cornel en 1452 y heredada por sus descendientes a título de señorío, quienes la ampliaron y la transformaron en una villa rústica romana y la dotaron de patio central y capilla. En 1601 el conjunto se donó a la Compañía de Jesús, ante la ausencia de sucesores de la familia Cornel, quienes construyeron una iglesia barroca en el solar de la torre islámica, con el sepulcro del IV conde de Aranda, Luis Ximénez de Urrea. Tras su expulsión en 1767, se hizo cargo de ella el X Conde de Aranda, Pedro Pablo Abarca de Bolea, convirtiendo el conjunto palaciego en un lugar de retiro como residencia de verano, a la cual incorporó un área restringida y privada, convenientemente ajardinada y arbolada. Finalmente, las dependencias de Casa de Mareca terminaron repartidas entre varios propietarios y comenzó el progresivo abandono en el que se encuentra en la actualidad desde mediados del siglo XX.

El reciente derrumbe de varios elementos, así como el inminente estado de ruina de elementos contiguos, apremia a la realización de acciones inmediatas sobre Casa de Mareca. Sin embargo, las considerables dimensiones del conjunto, su complejidad histórica, su riqueza programática y organizativa, así como la falta de documentación existente hacen que sean requeridas unas directrices de estudio y de actuación que planifiquen el desarrollo futuro de los trabajos.

Por ello, se propone un Plan de Actuación, capaz de registrar de manera general el estado actual del conjunto, esbozar lecturas histórico-artísticas y constructivas subyacentes en él, y apuntar directrices de actuación valoradas económicamente y organizadas en el tiempo. Se persigue además, alcanzar dichos resultados con la agilidad que la situación de ruina inminente del conjunto requiere.

Para el desarrollo del Plan ha sido necesario registrar la información existente relevante de la Casa de Mareca, así como clarificar su estado administrativo en referencia a su propiedad, catalogación y uso. De esta manera se ha elaborado una documentación gráfica de encaje planimétrico del conjunto que ha permitido explorar con base histórica y constructiva la evolución del complejo.

La generación de este documento técnico de referencia ha permitido establecer un diagnóstico de conservación del conjunto, así como enumerar las acciones necesarias para la recuperación de Casa de Mareca. Tras proponer unos criterios de intervención para la ejecución y la jerarquización de las actuaciones futuras junto al Ayuntamiento de Épila, se ha establecido un programa de intervención detallado y una cronología de actuaciones, valorando económicamente de manera estimada cada una de ellas para facilitar la búsqueda de financiación del proceso de recuperación del conjunto.