Plaza Polideportivo, Burgo de Ebro
Estado: Construido
Año: 2024
Promotor: Ayuntamiento de El Burgo de Ebro
Tipo: Urbanización
Grado de protección: Bien de Interés Cultural (2003)
Superficie: 1.414 m2
Presupuesto: 285.764,37 €
Proyecto: Grupo Gen Arquitectura + Sergio Latre Palacios
Dirección facultativa: Grupo Gen Arquitectura + Sergio Latre Palacios
Constructor: Ogisa Infraestructuras
El polideportivo municipal de El Burgo de Ebro, es el equipamiento público de este municipio que más masa social acoge al
cabo del año, por sus numerosas actividades deportivas y por su uso como pabellón multiusos. Además, el gimnasio y la
cafetería tienen un flujo diario de personas, lo que provoca que casi todos los días del año exista actividad en el complejo.
Estos factores provocan que la plaza del polideportivo sea un espacio urbano con un uso intenso, precediendo y rodeando el
equipamiento, a la vez que se relaciona con la calle peatonalizada de acceso al colegio CRA María Moliner situado detrás del
polideportivo. El espacio urbano propuesto para esta intervención toma origen en un exhaustivo análisis de los espacios públicos
de la localidad y de las necesidades específicas del espacio previo al pabellón.
En primer lugar, la plaza requiere de un espacio amplio y libre de obstáculos, que permita una mejor movilidad urbana, propicie
la celebración de grandes eventos y pueda incorporar la terraza de la cafetería. Además, se precisaba de un aumento de la
superficie peatonal, así como la inclusión de estaciones de recarga eléctrica. Por otro lado, se propone el objetivo de generar
un espacio público que diluye la simetría del pabellón, jerarquizando las entradas y organizando el acceso al polideportivo.
Para satisfacer estas aspiraciones, se ha proyectado un grupo de espacios verdes ajardinados, concentrados en el extremo este
de la plaza, que dirigen las circulaciones hacia la entrada principal, y propician el encuentro de personas mediante áreas
resaltadas en el pavimento. Estos espacios, a la espera de la primera primavera que los llene de verde, generan circunstancias
de cierta intimidad, sin obstaculizar el necesario tránsito fluido a través de ellos.
La intervención respeta las aceras laterales, manteniendo unas zonas de paso libre de un mínimo de 180 cm, lo que garantiza la
movilidad para el cruce de dos sillas de ruedas. En la acera trasera, se incorporan unas zonas de estancia que se abren hacia la
calle peatonalizada, facilitando la entrada y salida de niños de la escuela que al otro lado de la calle se encuentra.
Los diferentes pavimentos, realizados en adoquín y losas de hormigón de diversos formatos, se encuentran con las superficies
continuas de hormigón lavado mediante una pletina de acero galvanizado, otorgando variabilidad al plano del suelo. Los cortes
y despieces colaboran con la idea de señalar el acceso principal, y de enriquecer espacialmente el lugar, sin entrar a competir
con la singular presencia del polideportivo. Se reaprovechan todos los árboles existentes, añadiendo algunas nuevas unidades,
y se seleccionan piezas de mobiliario en acero y madera, con ligeros toques de color rojo acorde a la identidad visual del
gimnasio recientemente reformado que preside la plaza.