Piso «Alacena», Zaragoza
Estado: Construido
Año: 2024
Promotor: Privado
Tipo: Vivienda
Superficie: 90 m2
Proyecto: Grupo Gen Arquitectura + Sergio Latre Palacios
Dirección facultativa: Grupo Gen Arquitectura + Sergio Latre Palacios
Constructor: Hernando Labella, S.L
La reforma de esta vivienda situada en la calle Santiago Guallar nº 4 de Zaragoza parte de una premisa clara: reorganizar el espacio interior de una forma más eficiente, adaptando la distribución a las necesidades contemporáneas de uso, confort y almacenamiento. El punto de partida es una vivienda con una configuración triangular y techos bajos, situada en un entorno urbano consolidado junto al Parque Pignatelli, en una parcela que combina la tranquilidad de una calle interior con la vitalidad de una zona en transformación.
La intervención afecta a la totalidad de la vivienda, reorganizando por completo sus estancias. Una pieza central actúa como núcleo funcional de la casa: alberga la nueva cocina y el dormitorio secundario, y articula los recorridos hacia los espacios de uso diurno y nocturno. Esta nueva disposición mejora la relación entre el salón y la cocina, que ahora se encuentran más próximos y conectados, y permite reservar un ala de la vivienda para el dormitorio principal, que gana entidad con la incorporación de un baño privado y un vestidor.
En la configuración final, cobra especial protagonismo la necesidad de almacenamiento, una de las principales demandas de la clienta. La reforma responde a esta necesidad recuperando y reinterpretando el concepto tradicional de alacena, no como simple mueble auxiliar, sino como elemento arquitectónico integrado. Concebida como un volumen continuo, esta alacena atraviesa y estructura el espacio central de la vivienda, actuando a la vez como separador, soporte de instalaciones y espacio de almacenaje. Su acabado, que aúna calidez y sobriedad, refuerza su presencia como parte del lenguaje formal del proyecto.
El diseño recurre además a la geometría curva como recurso clave para suavizar los límites entre estancias y romper la rigidez de la planta original. Estas curvas, presentes en encuentros, tabiques y mobiliario, generan una continuidad visual y táctil que aporta armonía y una atmósfera envolvente, haciendo más amable la experiencia espacial dentro de una geometría originalmente compleja.
La continuidad del pavimento a lo largo de toda la casa, así como la elección de materiales sobrios y funcionales consensuados con la propiedad, refuerzan la idea de unidad espacial. Los trabajos incluyen una renovación completa de las instalaciones, un acondicionamiento acústico y térmico adecuado, y la optimización de todos los elementos constructivos para mejorar el confort sin alterar las condiciones estructurales del edificio. Todo ello sin renunciar a una atmósfera cálida y acogedora que respeta el carácter residencial del entorno y responde con sensibilidad al modo de habitar contemporáneo.