Ante la previsión de crecimiento de su producción, Bodegas Aragonesas invitó a varios estudios de arquitectura a realizar propuestas para la reforma de un edificio próximo a sus instalaciones de Fuendejalón. La reforma de este clásico restaurante llamado “El Pistolo”, debía ser capaz de convertir el edificio en la nueva imagen de las bodegas; albergando espacios de carácter social como salas multiusos, sala de catas, sala VIP, tienda o zona expositiva.

El viñedo y el paisaje con el Moncayo de fondo, razón de ser de las extraordinarias garnachas elaboradas por estas bodegas; quedan ocultas tras las edificaciones. Por ello, la propuesta acerca urbanísticamente el paisaje hasta el acceso principal, y perfora el edificio existente mediante dos potentes volúmenes que lanzan su mirada hacia el oeste.

Estas dos grandes salas (sala multiusos y sala VIP) se sitúan en los dos laterales del edificio existente, articuladas a través de un filtro equipado por un gran espacio distribuidor que contiene el acceso, la tienda, la zona expositiva y la zona de video-proyección. En el intersticio de estos dos grandes volúmenes se sitúan la sala de catas, la cocina y la barra, pudiendo incorporarse a las dos salas mediante cerramientos flexibles. Además, las circulaciones entre estos espacios de servicio son independientes del trayecto del visitante, facilitando el recorrido de los trabajadores.

En el exterior, el edificio se engalana mediante una piel perforada metálica que oculta el edificio existente y aporta una imagen contemporánea de las bodegas. A su vez, dicha piel proyecta sombra sobre los muros de la edificación existente, simplificando las intervenciones para la mejora energética del nuevo edifico. Dicha piel se alarga hasta encontrarse con la nueva nave de producción, generando una única fachada hacia el espacio urbanizado, y creando una conexión a través de un patio entre la zona de visitantes y la de producción.

Los interiores, reflejan el delicado proceso de elaboración del vino a través de los materiales. La distribución espacial y material a modo de franjas remite constantemente al paisaje del viñedo, a la vez que enmarca el paisaje en las dos salas principales. Por otro lado, la presencia de madera de roble