La vivienda se sitúa en una de las zonas de ensanche al noreste de Barbastro, marcada tipológicamente por una normativa urbanística municipal que permitía en el pasado crear vuelos generosos por debajo de los 3,50 metros de altura. El resultado de dicha circunstancia favoreció la configuración de una calle con una sección baja y con grandes tribunas corridas en las fachadas. La vivienda PB emerge con ritmo vertical en su fachada, suponiendo un corte en el ritmo horizontal de la calle, y convirtiéndose en el nuevo paradigma de la nueva realidad normativa.

La vivienda se compone de tres plantas, situando abajo el garaje, las instalaciones y el jardín; en la planta primera los espacios de día; y en la planta segunda los espacios de noche. La propuesta integra la escalera en la vivienda como un espacio habitable más, incorporándola al salón y a los cinco dormitorios para enriquecer los espacios comunes. Además, se incorpora a la planta de día una gran terraza exterior para todo el año, comunicada con la cocina y el salón y con la posibilidad de ser cerrada para actuar como captadora de calor en invierno.

La fachada se resuelve materialmente como un bloque de piedra arenisca en referencia tradicional al entorno, siendo este perforado verticalmente por grandes huecos de alucobond negro, que otorgan una presencia actualizada a la vivienda. Además, esta vivienda aplica los principios básicos de la arquitectura bioclimática, captación, almacenamiento, aislamiento y protección, utilizando recursos naturales propios y el estudio del soleamiento y la ventilación.