El Palacio de los Gurrea se localiza en Argavieso, sobre un pequeño promontorio rocoso donde se asienta una fortaleza altoaragonesa de gran riqueza monumental. El sistema general de construcción del conjunto es el utilizado tradicionalmente en las fortalezas defensivas de la época medieval. El Palacio se asienta sobre una barbacana ataluzada, construida y reforzada por paños de sillería, conformando una estructura defensiva que rodea la construcción.

La variedad de propietarios y las obras que estos llevaron a cabo a lo largo de los años hicieron que el castillo fuera transformándose poco a poco en una residencia palaciega fortificada, con un bello patio interior renacentista. Estuvo habitado hasta los años 60-70, quedando posteriormente abandonado, deteriorado y en estado de ruina hasta el presente.

Debido a la falta a la falta de uso de la construcción, la cubierta se fue deteriorando de forma progresiva llegando a su colapso, provocando el desprendimiento de los forjados, el desplome de los muros laterales de la edificación y la caída de otros elementos del interior, que se han ido acumulando en el patio interior dificultando el acceso.

Con el propósito de impulsar la consolidación y restauración del Palacio, el proyecto busca en primera instancia conseguir la estabilización estructural del bien y la detención de su deterioro. Para ello, la primera fase de los trabajos ha consistido en realizar un desescombro de las estancias interiores, donde se encuentran restos del bien derruidos en el suelo y entre la vegetación que ha ido creciendo de forma descontrolada a lo largo de los años y que impide una visión clara del conjunto.

En el exterior, el estado actual de deterioro de la barbacana ha provocado una exposición del terreno natural bajo el bien a la intemperie, lo que ha conllevado una disminución progresiva de la sección del terreno y ha provocado la aparición de grietas en los muros exteriores, ayudado por la falta de arriostramiento horizontal interior de los muros. Por tanto, una segunda fase de intervención persigue la consolidación de la barbacana original, protegiéndola frente a la intemperie y reforzando el asiento del muro sobre el terreno.

Las actuaciones de consolidación se centran en la reconstrucción de los muros Noroeste y Suroeste, que han cedido y se encuentran desaparecidos. La reconstrucción se realiza mediante contenciones de hormigón armado, guardando la configuración original de la barbacana, lo que permite una lectura del conjunto y de sus elementos más representativos (como son los baluartes y las poternas), además de favorecer su interpretación y puesta en valor del conjunto. La reconstrucción de aquellos paños que implican un retacado de dimensiones contenidas se realiza con piedra natural arenisca similar a la original.