Los restos arqueológicos que perduran en el Cabezo de Las Minas, lugar donde se desarrolla el asentamiento de origen celtíbero de Contrebia Belaisca, revelan una ciudad de unas 32 Ha de superficie, de gran riqueza e importancia histórica tanto por su gran dimensión como por su notable entidad como enclave militar. El gran potencial investigador que sigue presentando en la actualidad hace que sean requeridas acciones de urgencia para preservarla, en consciencia del agravamiento acelerado de su estado de conservación.

La mayor degradación en los últimos años se ha producido por el efecto de los agentes meteorológicos, lo que ha comportado la erosión y desgaste de la base y coronación de las estructuras arqueológicas, descubiertas durante el transcurso de las excavaciones. Esto ha desencadenado el colapso de los lienzos afectados, así como la acumulación de tierras desprendidas en la zona inferior de los mismos, produciendo escorrentías sobre la superficie del terreno del yacimiento y facilitando el estancamiento de agua y humedad en los muros. El diseño de la actual cubierta metálica ejecutada y el deterioro ya sufrido de sus elementos, no ofrece garantías de perdurabilidad de los restos arqueológicos.

La propuesta de intervención tiene como objetivo la canalización y el drenaje de las aguas pluviales que inciden en la zona arqueológica del yacimiento mediante dos zanjas drenantes, una en la cima del Cabezo para reducir la entrada de agua al interior del yacimiento, y otra en la parte baja, para minimizar la erosión de las estructuras existentes. Estas zanjas drenantes quedan conectadas a los dos puntos de vertido existentes a cada lado del Cabezo, así como a la red de evacuación de aguas de la cubierta.

La actuación realiza además una serie de contenciones en madera que se van adaptando al terreno, en aquellos puntos donde las escorrentías han afectado a la estabilidad del terreno y a las estructuras del yacimiento; así como rellenos de gravas de las zonas excavadas, para evitar riesgos de caídas y facilitar la lectura de los restos mediante diferentes tonalidades de grava.