Grupo Gen Arquitectura

Muralla y plaza iglesia de San Miguel, Villarreal de Huerva

Estado: Pendiente de construcción

Año: 2022

Promotor: Ayuntamiento de Villarreal de Huerva

Tipo: Patrimonio / Diseño urbano

Grado de protección: Bien de Interés Cultural (2006)

Superficie: 600 m2

Presupuesto estimado: 215.101,62 €

Proyecto: Grupo Gen Arquitectura

Arqueología: José F. Casabona 

La plaza Norte de la Iglesia de San Miguel Arcángel, forma parte del perímetro amurallado construido en el siglo XIV, del que sólo quedan vestigios de lo que fue la muralla que cerraba el recinto-refugio religioso y el torreón defensivo. Su localización en el entorno de la Iglesia la convierte en un espacio urbano residual, siendo el espacio de acceso a la Iglesia el que goza de mayor relevancia y con un flujo de personas más notable. Su situación en el extremo Este del municipio es próxima a los terrenos fértiles situados en la llanura del Río Huerva, así como a la acequia de Vega Media.

La propuesta tiene como objetivos restaurar la parte de la muralla existente reconstruyendo las partes más dañadas, completar su trazado el trazado original para facilitar la lectura del recinto defensivo y la crear de una plaza en la plataforma superior que dignifique el espacio y los bienes catalogados.

El trazado de la muralla puede ser deducido parcialmente acorde a las catas arqueológicas realizadas, y por lo tanto obteniendo con seguridad el conocimiento del trazado en una longitud de 33,5 m. desde el torreón. Se puede predecir con seguridad que dicho recinto cerró con la iglesia de San Miguel en algún punto, más aún, tomando consciencia de un resto posiblemente coetáneo a la muralla en la esquina sureste del ámbito de intervención. Esta circunstancia de trazado conocido y trazado desaparecido resulta vital para la configuración de la propuesta de intervención.

Tomando como espesor original de la muralla, los 75 cm. que pueden observarse en los restos de las caras del torreón, se propone la creación de un muro de hormigón en el intradós de la muralla de 25 cm. de espesor que queda enrasado con la cara interior del muro original, manifestándose los sillares originales de la muralla en los 50 cm. exteriores y alcanzando una altura desde el interior de la plaza de 90 cm. a modo de antepecho. El muro obedecerá al trazado conocido original deducido mediante las catas realizadas. En la zona donde no se conoce el trazado de la muralla, se ejecutará un muro de contención de características claramente diferenciadas (antepecho realizado con barandilla metálica, fábrica de mampostería… etc) respecto al muro anteriormente descrito, evidenciando tal circunstancia.

Se pretende conseguir una máxima flexibilidad en el uso de la plaza. Por ello, se propone la liberación máxima del espacio para posibilitar la realización de grandes actividades. Se genera una franja de separación de la plaza con la iglesia, el torreón y la muralla, manifestando su presencia y situando en dicho espacio pavimentos blandos de árido de diferentes tipos pero tonos similares, para facilitar la aireación de dichos límites y también como signo de respeto a los mismos. La zona central se resuelve mediante una solera de hormigón lavado/desactivado también en tonos ocres, pretendiendo que la diferencia de tono entre todos los pavimentos sea muy sutil.

La franja Norte próxima al trazado de la muralla (zona soleada) se ensancha con vocación de contener todos los elementos de uso de la plaza tales como las zonas de estancia y vegetación, la iluminación y la recogida de aguas. La utilización de recursos del lenguaje constructivo bélico tales como la almena, la puerta o puente levadizo, la aspillera, el baluarte, la madera o el acero, acompañan la intervención de forma recurrente pero velada, para general un ambiente de reminiscencias a fortificación defensiva.